Un gran anfibio sin patas: los científicos lo han estado buscando durante 5 años y finalmente encontraron

La búsqueda de este misterioso habitante de estanques en Florida se parece más a una historia de detectives que a una investigación científica. Teniendo varios relatos de testigos oculares, que afirmaron haber visto una enorme anguila de leopardo en el río, los científicos buscaron en los embalses durante 5 años en busca de una criatura misteriosa, y toda la operación de búsqueda se llevó a cabo exclusivamente a expensas de los propios investigadores. Pero, como resultó, el resultado valió la pena: el animal no solo fue encontrado, sino que también se convirtió en una de las especies más grandes encontradas en los Estados Unidos durante el siglo pasado.

El hecho de descubrir una nueva especie de animal vertebrado grande en nuestro tiempo es muy raro. La mayoría de las especies animales recientemente descritas pertenecen a invertebrados y especies de peces pequeños, y los descubrimientos entre vertebrados grandes se pueden contar con los dedos. Pero en el caso de este anfibio manchado, fue precisamente el descubrimiento de una nueva especie lo que se registró, y no el aislamiento de la especie de la población existente de acuerdo con los resultados del análisis genético, como suele ser el caso recientemente. También es interesante que los científicos estuvieran buscando peces - anguila manchada grande, pero al final encontraron un anfibio - una sirena muy inusual.

El nuevo animal, que durante mucho tiempo existió en la forma de una criatura semimítica llamada anguila leopardo, recibió el nombre científico de sirenas netas (lat. Siren reticulata) y fue asignado a la familia de sirenas. En total, esta familia tiene 5 especies, incluida la serena de malla recién encontrada. Todos ellos viven en los ríos y pantanos de América del Norte, en México y en el sur de los Estados Unidos. Estos anfibios viven solo en el agua y nunca van a la tierra, como las ranas o los sapos, que también son anfibios, pero viven en la tierra y regresan al agua solo durante la temporada de reproducción. Además, las sirenas de malla son anfibios muy grandes, cuyos tamaños pueden alcanzar los 50-60 centímetros.

Resultó que el animal no fue confundido erróneamente con anguila: las extremidades posteriores se redujeron en esta especie de anfibios, es decir, simplemente no existían. Solo hay patas delanteras, y las branquias de esta sirena tienen la apariencia de ramas de coral.

A juzgar por el hecho de que los científicos no han podido detectar anfibios manchados durante tanto tiempo, esta especie no difiere en grandes cantidades. Los biólogos aún tienen mucha investigación, y el trabajo en el estudio de una nueva especie continuará.

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