Cómo el campañol de Olkhon en el lago Baikal fue víctima de turistas irrazonables

El lago Baikal es una atracción turística muy popular. Los hermosos paisajes y la singularidad del lago atraen a muchos turistas rusos y extranjeros. Pero la presión recreativa excesiva sobre el territorio costero y las islas Baikal ya está afectando el estado de los ecosistemas locales. Y estamos hablando no solo de la contaminación del lago en sí, sino también del daño a la vida silvestre. La actividad excesiva de los turistas en el territorio del Parque Nacional Baikal ha llevado al hecho de que las especies únicas de mamíferos están al borde de la extinción.

El campañol de Olkhon vive exclusivamente en las islas del lago Baikal y en una estrecha franja costera, es decir, es endémico de esta área. Pero en las últimas décadas, este lindo animal del escuadrón de roedores se ha vuelto muy raro. Los científicos que estudian la población de ratones de campo de Olkhon lamentan que el número de ratones de campo haya disminuido considerablemente. Donde este animal fue encontrado en abundancia hace 50 años, hoy en día no es posible detectar ni rastros de roedores. Pero, ¿cómo podría suceder esto en un área natural protegida?

Por extraño que parezca, pero, según los científicos, una de las razones de la desaparición de los ratones de campo fueron los turistas, o más bien su deseo a toda costa de construir varias formas de piedras de Baikal. El hecho es que el campañol de Olkhon vive exclusivamente en pilas de piedras, en áreas abiertas de estepa o bajo las copas de árboles raros. La presencia de micropaisajes rocosos es un requisito previo para la exitosa existencia de topillos. Los roedores construyen visones en ellos y hacen pasajes en los que escapan de los depredadores, organizan despensas y se reproducen. Un terraplén de piedra para ratones de campo es un mundo entero, su propio mundo especial, cualquier intervención en la que tenga consecuencias tristes. Por supuesto, los turistas que construyen pirámides de piedra apenas se dan cuenta de que con sus acciones destruyen el hábitat natural de las especies endémicas del Libro Rojo.

Los topillos pueden ser ayudados a restaurar su hábitat natural. Con este fin, los ambientalistas y voluntarios desmantelan regularmente las estructuras de piedra dejadas por los turistas, y realizan trabajos educativos entre guías e instructores turísticos, explicándoles todos los peligros de tales "edificios religiosos". Además, los científicos están trabajando en la cría de esta especie en cautiverio para liberar roedores en su hábitat natural en el futuro.

Los ambientalistas temen que si el campañol de Olkhon desaparece de las islas Baikal, tendrá consecuencias irreversibles para los ecosistemas locales. Son las únicas especies de mamíferos en las islas y también se alimentan de hierba, desempeñando un papel importante en el proceso de formación del suelo en esta región rocosa. Es difícil imaginar en qué se convertirán las islas si la campana desaparece, pero los científicos esperan que esto no suceda.

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