Reina o la clase trabajadora: cómo el futuro de las abejas depende de la composición de la nutrición en la infancia

La vida de las abejas y la reproducción de la generación futura son mucho más complicadas de lo que parece a primera vista. Resulta que para que la reina se convierta solo en la reina, y no en una abeja trabajadora, se la alimenta con alimentos especiales, aunque inicialmente las larvas se encuentran en las mismas condiciones iniciales y tienen el mismo material genético.

En cada colmena hay una reina y abejas trabajadoras, que son hermanas y son las hijas de la amante de la colmena. Pero la vida de una abeja que trabaja es corta: no más de 9 meses, mientras que la reina vive durante varios años. Para renovar la casta de las abejas trabajadoras, en la que, en esencia, descansa toda la vida de esta familia complejamente organizada, pone nuevos huevos. La mayoría de ellas pronto eclosionarán nuevas trabajadoras, pero hay larvas especiales que reciben alimentos especiales para convertirse en reinas y abandonar la colmena al fundar una nueva familia.

Según los investigadores de la vida de las abejas, la base de una transformación tan diferente es la composición de los alimentos que alimentan las larvas. La principal diferencia entre las futuras reinas y hermanas es la presencia de órganos reproductivos, mientras que las abejas que trabajan están desprovistas de ovarios. Los científicos creen que los órganos reproductivos se forman bajo la influencia de un tipo especial de nutrición.

¿Cómo distinguen las abejas nodrizas que trabajan entre a quién alimentar? Todo es muy simple: para futuras reinas, inicialmente se construyen celdas-casas separadas, mientras que las larvas restantes crecen en células comunes. Las viviendas de las futuras reinas son más espaciosas, ya que posteriormente serán más grandes en comparación con sus hermanas. Debido al diferente tamaño del nido, son fácilmente distinguibles, y cada larva recibe su nutrición de acuerdo con su propósito futuro.

En las etapas iniciales de desarrollo de las larvas, todas reciben la misma nutrición en forma de jalea real secretada por las abejas que trabajan. Pero después de unos días, la generación más joven está cambiando a una nutrición especializada. Los investigadores creen que el papel clave en el desarrollo de la reina lo desempeña el aminoácido tirosina, que viene con la jalea real y estimula el desarrollo de los órganos reproductivos, lo que lo convierte en una especie de abeja en toda regla que puede dejar descendencia. Otro componente nutricional importante es el polen. Es de destacar que este producto se agrega a los alimentos solo en las células de los futuros trabajadores, mientras que la reina nunca se alimenta de polen. Con toda probabilidad, este componente también contiene algunas sustancias que inhiben el desarrollo del sistema reproductivo de las abejas, lo que las hace en última instancia incapaces de reproducirse. Durante el experimento, resultó que si alimentas a la futura reina con polen, al final no se convertirá en la reina: no desarrollará ovarios y no podrá reproducirse.

Ella ha estado en una dieta especial toda su vida, lo que la ayuda a combatir el proceso de envejecimiento. Es por eso que la amante principal de la colmena, alimentada con leche real, a menudo vive de 4 a 5 años y conserva la capacidad de reproducirse.

Bueno, ¿quiénes son los drones? Estas abejas macho también se desarrollan a partir de larvas puestas por la reina, pero su diferencia con las dos categorías anteriores es que crecen a partir de huevos no fertilizados. Es decir, en este caso, el material genético inicial, y no la nutrición, juega un papel decisivo. Las células de los drones contienen solo 16 cromosomas, la mitad del conjunto, mientras que la reina y las abejas que trabajan tienen 32 cromosomas.

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