Las serpientes de cabeza de tortuga se oscurecen debido a la contaminación

Por lo general, las personas y las serpientes marinas intentan evitarse mutuamente. Los reptiles prefieren la vida en regiones remotas. También son venenosos, por lo que las personas tampoco buscan encontrarlos. Pero las serpientes marinas con cabeza de tortuga son una historia completamente diferente. No son venenosas y viven cerca de las ciudades. Por ejemplo, en la ciudad de Noumea, la capital de la parte francesa de Nueva Caledonia en el Océano Pacífico. La proximidad y seguridad de estas serpientes los han convertido en excelentes objetivos para la investigación que se lleva a cabo durante 20 años. Algunos resultados han desconcertado a los científicos.

Cuidar la higiene

En su trabajo con estos reptiles acuáticos, los científicos notaron una diferencia entre las serpientes con cabeza de tortuga que vivían cerca de las ciudades y los individuos de la misma especie que vivían lejos de las personas. Las serpientes de la "ciudad" eran más oscuras, y había menos rayas distintivas en su piel. Los investigadores creen que la razón principal de este color inusual es la contaminación.

El agua fluye desde las alcantarillas de las grandes ciudades hacia los hábitats de las serpientes urbanas. Los biólogos han observado previamente cómo la contaminación ambiental cambia el color de los animales. Probablemente el ejemplo más famoso de "melanismo industrial" es la mariposa de la polilla de abedul. Durante la revolución industrial en Europa, esta mariposa adquirió un color más oscuro para encajar en un fondo nuevo y más contaminado.

Pero las serpientes marinas no necesitan esconderse de alguien en un ambiente contaminado: el camuflaje es importante cuando el animal permanece inmóvil. Las serpientes a menudo nadan, nadando a través de los corales. No necesitan un fondo "negro".

En compañía de palomas

Otra versión de los científicos: un cambio en el color de la serpiente puede ser causado por el hecho de que la melanina más oscura está asociada con oligoelementos tóxicos en el cuerpo de la serpiente. Cuando una serpiente muda su piel, también elimina los contaminantes de su cuerpo. Cuanto más oscura es la piel, más contaminantes las serpientes pueden exprimir de sus cuerpos.

El único ejemplo de tal adaptación en vertebrados en un entorno urbano antes de la historia de las serpientes con cabeza de tortuga fueron las palomas: arrojando plumas oscuras, estas aves también intentan hacer la vida menos tóxica en las megaciudades.

Pero el hecho de que las serpientes hayan descubierto cómo escapar de la tierra de la ciudad no justifica a las personas: los reptiles no pueden adaptarse para siempre. Aunque las serpientes son muy resistentes a las condiciones cambiantes, hay un límite para cualquier adaptación. Por lo tanto, los científicos continúan haciendo sonar la alarma.

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