Viroides y priones: lo que se sabe sobre los "hermanos menores" de los virus

Todos sabemos en general qué son los virus. Estas son partículas invisibles para el ojo que infectan las células vivas y dañan todo el cuerpo. Pero los virus no son los únicos villanos que causan revuelo en nuestros cuerpos. Existen otros agentes infecciosos: viroides y priones, que también son pequeños, pero lo suficientemente potentes como para causar muchos problemas. Vamos a conocerlos mejor (en teoría, por supuesto, en la práctica, ¡no los necesitamos para nada!).

Saboteadores infecciosos

En primer lugar, debe tenerse en cuenta que los tres, y los virus, viroides y priones, son partículas libres de células. ¿Qué significa esto? No consisten en células, no transforman energía, no pueden reproducirse, no crecen y no se dividen. Y también solo se pueden ver con un microscopio electrónico.

El único objetivo de los virus, viroides y priones es la reproducción, y la única forma de lograr este objetivo es capturar las células huésped, creando nuevas partículas. Estas partículas pueden causar enfermedades en plantas, animales y personas, incluso influyeron en la historia de la vida en la Tierra, cambiando el ADN de varios organismos.

Tres amigos felices

Ahora echemos un vistazo más de cerca a los tres tipos de agentes infecciosos.

El virus es un paquete de material genético: ácido desoxirribonucleico o ribonucleico (ADN o ARN). Tan pronto como el virus invade la célula, comienza la acción. Un virus puede infectar una célula de varias maneras: a través de fluidos fisiológicos (como saliva o sangre), aire (estornudos o tos) o una picadura de mosquito. Entonces el virus comienza un ataque para tomar el control de la célula. Comienza a interferir con el funcionamiento normal de la célula y, en algunos casos, inserta su material genético en su ADN. A pesar de que el cuerpo tiene protección natural contra los virus, muchas infecciones virales se multiplican tan rápidamente que nuestro sistema inmunológico simplemente no puede hacer frente. Los antibióticos contra los virus son inútiles, aunque la inmunización puede ayudar.

Un viroide (una molécula de ARN infecciosa) es similar a un virus, pero no es lo mismo. Es más pequeño que el virus y es una molécula de ARN "desnuda" en espiral que puede afectar a la célula y propagarse a través de semillas o polen. Las víctimas de los viroides son plantas en las que este "agente enemigo" puede afectar la capacidad de la planta para producir las proteínas necesarias. Descubiertos por científicos en la década de 1970, los viroides afectan cultivos como tomates, papas y árboles frutales. No causan enfermedades humanas, pero pueden conducir a la pérdida de cultivos.

Los priones (partículas de proteínas infecciosas) no tienen ADN ni ARN para transmitir la infección. Poco se sabe sobre ellos, pero sabemos que el prión es una forma anormal o mutada de una proteína generalmente inofensiva. Cuando esta proteína normal se convierte en prión, puede causar algunas enfermedades neurodegenerativas fatales del cerebro. La enfermedad más famosa causada por priones es la enfermedad de las vacas locas (la forma humana es la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob).

Cuando los priones ingresan al cerebro, obligan a las proteínas celulares normales a comenzar a formarse en formas anormales. Esto destruye las neuronas y, en última instancia, hace que el cerebro se llene de agujeros en el verdadero sentido de la palabra.

Mira el video: BIOLOGÍA - VIRUS, VIROIDES y PRIONES (Abril 2024).

Deja Tu Comentario